Estos fragmentos de espinillo fueron donados por los descendientes de Güemes al Museo en 1910. La práctica de recolectar trozos de lugares de agonía y muerte está inspirada en la circulación de astillas de la cruz de Cristo y el tráfico de reliquias religiosas.

La muerte de Güemes llegó en un momento de crisis. En 1820 cayó el gobierno central en Buenos Aires y el ejército de Belgrano se retiró de Tucumán. Güemes perdió dos apoyos clave, mientras los ataques realistas desde el Alto Perú continuaban. Además, una parte importante de la elite salteña y jujeña se oponía cada vez más a su gobierno, enojada con lo que percibía como desorden social y deseosa de restablecer vínculos comerciales con el Alto Perú.

En mayo de 1821 el Cabildo de Salta aprovechó una ausencia de Güemes para destituirlo. Lo acusó de tirano, de "engañar a la muchedumbre", de "turbar el sosiego del gaucho, perjudicarlo en sus virtuosas tareas", y también de "invertir el orden; disponer de las propiedades a su antojo". Pero Güemes retornó a la ciudad y, apoyado por las milicias, retomó el poder. Varias propiedades de sus enemigos fueron saqueadas.

El triunfo fue pasajero. Unas semanas después una partida realista entró de noche en Salta por sorpresa. Güemes intentó escapar pero fue herido de un disparo. Tras varios días de agonía falleció el 17 de junio de 1821, a los 36 años.

Unos meses más tarde, tras la retirada de los realistas, muchos gauchos entraron en la ciudad de Salta enfurecidos contra los enemigos locales de Güemes. Saquearon tiendas y almacenes al grito de "mueran los cariblancos". A la elite le llevaría años controlar la movilización popular en la provincia.

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La etiqueta con la que enviaron el fragmento de espinillo cuenta que fue recolectado por "A.J.C. quien lo extrajo personalmente a las 3 de la tarde del domingo 2 de agosto de 1885". Fue catalogado con la categoría de "objetos curiosos". Es probable que A. J. C. sean las iniciales de Ángel Justiniano Carranza, historiador, coleccionista y tío del primer director del Museo, Adolfo Pedro Carranza.

Llamativamente, el espinillo habría sido el árbol que reemplazó al "cebil colorado bajo cuya sombra el General Güemes, herido por el enemigo, terminó su gloriosa carrera el 17 de junio de 1821". Pero por haber compartido suelo con el cebil bajo el cual murió Güemes, ya lo volvía especial.

Fuentes

• Manifiesto del Cabildo de Salta contra Güemes del 24 de mayo de 1821, en Luis Güemes. 1986. Güemes Documentado, Tomo 11. Plus Ultra: Buenos Aires, págs. 157-162.