Un rostro para Güemes


No se conocen retratos de Güemes hechos en vida. Desde la década de 1870, los primeros artistas que imaginaron su retrato, consultaron los testimonios de sus descendientes y también hicieron posar como modelos a quienes se decía que habían heredado parecidos. Las imágenes de Güemes se construyeron a partir de poses de descendientes, de otros retratos suyos, de sus relatos y los de otras personas que lo conocieron, y de uniformes prestados.

Esta pieza es una fotografía de un retrato. La descripción que lo acompaña dice: "El General Don Martín Güemes, valiente guerrillero del ejército de la Independencia y de los Andes y más tarde gobernador de Salta, su provincia natal". Define a Güemes como guerrillero, pero se equivoca en un punto: Güemes no estuvo entre las filas del Ejército de los Andes.

Este retrato se reprodujo en un libro en homenaje a Güemes, editado en 1885 por Ángel Justiniano Carranza, historiador, coleccionista, y tío del primer director del Museo Histórico Nacional, Adolfo Pedro Carranza. Se cree que estaría basado en un retrato hecho por el artista viajero de origen francés Ernest Charton hacia 1876. Un sobrino nieto de Güemes habría posado para él, y se dice que también tuvo en mano un retrato de su hijo Martín. Güemes fue representado luciendo una casaca de húsar o dolmán con alamares muy similar a la que fue donada al Museo por sus descendientes en 1927.

¿Querés saber más?

  • En 1883, un nieto de Güemes, Domingo Güemes Castro, le escribió a su papá, Luis Güemes Puch, haciendo referencia a la costumbre de posar para evocar a su abuelo:

"Ya me han hecho un nuevo ensayo del retrato de mi abuelo. El General Mitre me hizo decir que le hiciera poner traje de húsar y él mismo le dio al pintor un modelo. El retrato ha gustado a todos, dicen que es el más parecido a nosotros y el más lindo también. Se lo he mandado a doña Juana Manuela para que lo tenga unos días y lo revise despacio".

Es posible que la Juana Manuela a la que hace referencia, fuera la escritora de origen salteño Juana Manuela Gorriti, quien vio a Güemes de chica.

Juana Manuela Gorriti escribió sobre la "brillante aparición" de Güemes en su pueblo natal, al compás de vivas de los gauchos. Lo recordaba como 

"un guerrero alto, esbelto y de admirable apostura. Una magnífica cabellera negra de largos bucles, y una barba rizada y brillante cuadraban su hermoso rostro de perfil griego y de expresión dulce y benigna. Vestía un elegante dolman azul sobre un pantalón mameluco del mismo color; y una graciosa gorra de cuartel hacía ondular su flotante manga a lo largo de su hombro. A su lado, pendiente de largos tiros, una espada fina y corva semejante a un alfange, brillaba a los rayos del sol como orgullosa de pertenecer a tan hermoso dueño. Montaba éste con gracia infinita un fogoso caballo negro como el ébano, cuyas largas crines acariciaba distraídamente, mientras inclinado hacia su compañero, hablaba con él en una actitud admirable de abandono".

  • En 1902, el artista y director del Museo Nacional de Bellas Artes, Eduardo Schiaffino, realizó otro retrato por encargo de la familia Güemes, en el que también compuso su figura a partir de sus nietos. Este dibujo está actualmente en el Museo de Bellas Artes de Salta. En 1965 este retrato fue declarado como el oficial por la provincia de Salta.

Fuentes

  • Carta de Domingo Güemes Castro desde Buenos Aires a su padre Luis Güemes en Salta, del 7 de agosto de 1883. En El Retrato de Güemes, Cuadernillo del Museo de Bellas Artes de Salta, 2020.
  • Juana Manuela Gorriti. 1858. Güemes, Recuerdos de la Infancia. Salta.